La recesión gingival es un determinado estado periodontal donde se produce una pérdida de inserción de la pieza en cuestión como consecuencia de varios elementos generalmente.
Podríamos pensar que las causas más comunes son de origen bacteriano, pero ésta en ocasiones se genera como producto de una situación desfavorable y con predisposición al generar cúmulo de placa sin ser ésta la causa principal.
Para entendernos, el hecho de que observemos una recesión gingival no necesariamente será de origen bacteriano sino de la suma de elementos que en conjunto desarrollan la formación de la recesión.
Enumeremos las situaciones más comunes a desarrollar una recesión gingival:
1-. Placa bacteriana: La migración apical de la placa bacteriana tendrá como consecuencia la inflamación de los tejidos de soporte, en especial los ubicados a nivel del margen gingival y su efecto crónico podrá desarrollar la pérdida del hueso subyacente y generar una bolsa periodontal en zonas interproximales así como recesiones en zonas vestibular y linguales.
2-. Malposición dentaria: Aquella posición dentaria fuera del marco óseo o sobre alveolar hará que la pieza pierda inserción provocando la migración apical de los tejidos óseos y gingivales.
3-. Maloclusión: Teniendo en cuenta el punto anterior podemos determinar que como consecuencia de esta malposición dentaria se genera una maloclusión responsable de un trauma no equilibrado, prematuridades en movimientos excéntricos y sobredesgastes en forma de abfracción o lesiones cervicales no cariosas así como patologías de ATM.
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4-. Trauma de oclusión: Mencionado anteriormente como parte del efecto colateral que tiene una maloclusión.
5-. Trauma por cepillado vertical: Generalmente un factor sumatorio pero no desencadenante ni causa principal.
Hay factores que a los ojos de nuestros pacientes pueden ser causas de la recesión gingival pero es importante informarles de que los siguientes factores mencionados son en ocasiones inevitables y como consecuencia biológica de procesos de curación y movimientos dentarios:
- Tratamiento ortodóncico: Con movimientos de proinclinación para generar espacio. Es por eso que es importante hacer un del CBCT para saber hasta dónde podemos generar ciertos movimientos. La comunicación entre ortodoncista y periodoncista es esencial en estos casos y en especial en todos los casos de adultos.
- Tratamiento periodontal: La consecuencia de un tratamiento periodontal es la cura y cicatrización de tejidos crónicamente inflamados y eso conlleva en ocasiones la aparición de una recesión como consecuencia de este encogimiento y curación de los tejidos.
- Biotipo: Aquellos pacientes con biotipo fino sometidos a tratamientos periodontales u ortodóncicos pueden tener mayor predisposición a padecer mayor índice de recesiones gingivales como consecuencia de los ya mencionados tratamientos.
En ocasiones la consecución de elementos en cadena son los que generan la aparición de recesión gingival como por ejemplo:
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- Paciente con malposición dentaria, de biotipo fino con leve aparición de recesión y exposición de superficie radicular, con mayor porosidad y atracción a la proliferación bacteriana genera un aumento de placa e incremento de la recesión, que a la vez y sumado a la inflamación de los tejidos generan dolor y ausencia de cepillado promoviendo mayor cúmulo de placa y nuevo incremento en la recesión.
- En el caso expuesto arriba podemos destacar que la presencia de retención únicamente en los caninos y #31 generaron a modo de palanca y sin balance, un movimiento lingual de la corona o tipping lingual, sumado a la resistencia ósea (centro de resistencia) que provocó la migración de la corona hacia lingual y vestibular del ápice promoviendo la pérdida ósea bucal y aparición de la recesión.
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