En esta segunda parte repasaremos un caso diferido en el cual se decidió realizar un abordaje en varias fases con el objetivo de reestructurar la anatomía original por medio de técnicas regenerativas predecibles.
Es importante, cuando trabajemos en el frente estético analizar cada uno de los aspectos que han traído al paciente a nuestra consulta así como el estado actual que presenta cada uno marcando el objetivo desde el principio.
Todos sabemos que el frente estético es el más difícil de reproducir cuando un problema periodontal ha destruído parcial o totalmente el complejo (hueso-ligamento-diente) y hay que devolver tanto la función como la anatomía perdida. Para ello debemos fijar un plan estratégico de trabajo que sea predecible con el objetivo de garantizar el éxito ya que de lo contrario podemos caer en el abismo del fracaso, la complicación y pérdida de confianza del paciente sobre nosotros.
Las regeneraciones diferidas en el frente estético, así como dilatar los tiempos con tratamientos más lentos pero a su vez más predecibles nos beneficiarán a largo plazo si realmente respetamos la biología.
El tratamiento de los tejidos blandos por medio de provisionales será esencial para conseguir el éxito final.