Nadie queda exento de futuras o potenciales complicaciones. Esto quiere decir que es necesario detectarlas, analizarlas, tratarlas pero sobretodo evitarlas. En esta Masterclass repasaremos varios tipos de complicaciones con ejemplos claros para entender cada una de ellas.
Si bien la naturaleza ha provisto al ser humano de la máquina perfecta para su supervivencia proveyéndola del hueso largo más duro (mandíbula), el músculo más potente (masetero) y los elementos más resistentes al desgaste como son las piezas dentarias, no esperemos que aquello creado por el hombre pueda reproducir ni la anatomía ni la función exacta inteligente ya existente.
Según publicaciones, ocluímos aproximadamente unas 2.000 veces al día. Eso significa que en condiciones ideales y bajo un patrón de engranaje perfecto, los dientes, su ligamento periodontal, la ATM y demás elementos que forman nuestro aparato masticatorio, se adaptan perfectamente con el objetivo de preservar su normal funcionamiento.
Asumiendo que no hay ser humano perfecto, el organismo dispone de mecanismos de adaptación y desgaste progresivo con consecuencias variables en función de la severidad del hábito generado.
No pensemos que por el hecho de colocar elementos inertes biocompatibles en un cuerpo vivo, es decir los implantes dentales, esos mecanismos vayan a funcionar exactamente igual porque no es así, con lo que las complicaciones mecánicas y biológicas derivadas del funcionamiento orgánico y sus requerimientos, van a emerger algún día y para ello debemos estar preparados sabiendo cómo manejarlas pero incluso mejor cómo evitarlas.
En esta Masterclass repasaremos los tipos de complicaciones, cómo tratarlas y cómo evitarlas para ayudaros a comprender mejor la implangtología predecible.