La anatomía dentaria que generalmente los primeros premolares presentan suelen ser comunes pero al mismo tiempo diferentes entre algunos individuos.
La realidad anatómica es que en su formación radicular, su porción más coronal presenta una concavidad mesial en contacto con la pared distal del canino generando una arquitectura negativa donde las fibras supracrestales, ligamento periodontal y demás componentes del complejo periodontal pueden presentar mayor riesgo de pérdida de inserción e integridad que otras localizaciones.
Esta porción radicular de arquitectura negativa, en adición a un posible empaquetamiento de alimentos así como la comprometida higiene, va a promover la pérdida ósea desencadenada por un simple origen anatómico que no tomamos en cuenta en la mayoría de ocasiones.
Es por esto que debemos tener claro que en nuestro estudio periodontal, de la misma forma que hacemos más hincapié en zonas de furca (molares superiores e inferiores) por el riesgo de exposición que estas áreas presentan y sus potenciales complicaciones como es la pérdida de inserción y desarrollo de defectos infraóseos, debemos analizar y sondar la cara mesial de los premolares que en ocasiones puede presentar sangrado al sondaje, mayor índice de placa y residuos, inflamación de papilas y en el peor de los casos un defecto infraóseo ya establecido.
Este importante detalle periodontal y muchos más que podrían pasar por alto se explican en tu Curso de Periodoncia Avanzada y Regeneración, donde podrás aprender la Periodoncia de la A a la Z aplicando el conocimiento aprendido en cada caso clínico o quirúrgico que se te presente.